domingo, 4 de septiembre de 2016

Senador Jorge Robledo

Me parece extraño la oposición suya a las nuevas aplicaciones de movilidad en especial de Uber, parece que actúa como un representante de un gremio económico que lo apoyo (los dueños de los CUPOS) y no como un representante de todos los Colombianos, lo hace de manera similar a otros que en su momento han defendido grandes grupos económicos como los ingenios azucareros, arroceros, ganaderos y terratenientes que defienden intereses creados y monopolios.

El problema del transporte individual es que al limitar el número de taxis en la ciudad se creó un desequilibrio que hizo del “CUPO” un valor exorbitante y fomentó en pocas manos una ventaja económica en contravía de las necesidades de los usuarios.

El ministerio de transporte es el que tiene los peores resultados en su gestión y se ve muy desenfocado y alejado de las necesidades de los usuarios, prueba de ello son los paros camioneros, altos costos de fletes, altos índices de accidentalidad en carretera además de concentración de la propiedad y mala calidad.

Es absurdo que los burócratas de min-transporte bajo ordenes de los dueños del negocio crearon una ley de “TAXIS DE LUJO” donde lo que necesitaban los usuarios era un Servicio de transporte con calidad  confiabilidad y para empeorar lo amarro a un CUPO, después de algunos meses no se ha registrado ningún vehículo para operar en dicha modalidad.

El problema especialmente en Bogotá es de exceso de demanda en horas pico, pues en esas horas ni transmilenio llevando gente apretada como vacas, los taxis, Ubers y particulares no dan abasto.
El servicio de taxis continua presentando baja calidad, delitos como el paseo millonario a pesar de su reducción se continúan presentando en Bogotá y los clientes se quejan permanentemente de abusos por parte de los conductores. Esto contrasta con una alta percepción de calidad por los usuarios de Uber y sin delitos ni accidentes registrados.

No veo ninguna ilegalidad en el servicio de UBER y por el contrario considero que presto un servicio a personas que lo requieren con agilidad y confiabilidad.

Las aplicaciones como UBER y WAZE llegaron para mejorar el transporte en las ciudades, la información que almacenan estas aplicaciones sobre la movilidad en Bogotá es invaluable y permitiría mejorar el transporte en Bogotá si se analizara.

Si realmente se quiere solucionar esta controversia se deben crear mecanismos que les permitan trabajar dentro de la legalidad con normas que protejan a los usuarios  si lo requieren con pago de impuestos que beneficien a la ciudad y  no a intereses creados.

Desde mi punto de vista se debe apoyar y fomentar el servicio colectivo con rutas definidas y complementarias de otros sistemas de transporte, con esto se lograría reducir el número de autos en las calles y de paso reducir la contaminación.


Si los guerrilleros de las FARC tienen nuevas oportunidades, creo que los conductores de Uber que no han cometido delitos y están respaldados por los usuarios merecen que se les escuche  y se permita su legalización.